martes, 8 de septiembre de 2009

Martina

Tenía la vida perfectamente controlada. Todo en orden, sin confusiones, sin segundas interpretaciones, sin planteos al amor.
Tenía palabras y silencios, caricias y peleas, sonrisas y entes, hombro e indiferencia. Perfectamente equilibrado. Sabíamos pedirnos lo justo y necesario para no hacernos daño. Hacernos daño… Curioso.
¿Sabíamos? Creo que en algún punto nos abatimos. O me abatí sola.
Que hay juegos donde uno necesariamente necesita del otro, entendí que vos no me necesitabas y que yo no era más que una necesidad a cubrir.
Cambie de filosofía innecesariamente, susceptiblemente… rebelde. ¿Desde cuando toda esta pavada del amor era manejable? Perdí el manual y tropecé a una verdad: pretender controlar es solo para idealistas y creyentes. Y suelo ser ilusa, y atea…hasta que empecé a creer en vos (si, suelo ser bastante entupida también).
Pero vos no pretendías, ni idealizabas ni creías en nada, simplemente vivías.
Hoy te veo demasiado en el presente, y yo demasiado en el pasado, y ya estoy cansada de tener los ojos en la nuca y no dejar de mirar hacia atrás. Exijo reinstalarme en el presente sin mirarlo desde el pasado.

Definición de pasado: vos
Definición de presente: léase pasado.

Que cagada, no?

1 comentario:

  1. Mmm... si despues de esto, creo en la forma circular del tiempo (unos circulos con más diámetro que otros, claro) Aunque en cuanto al amor y la amistad... no deberían estar atrapados en ese circulo, puede llegar a ser realmente venenoso.

    Besos.

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